• Antes de conocer las redes de mercadeo, yo buscaba un trabajo que me permitiera tener tiempo y libertad para desarrollar mi potencial creativo para llegar a tantas personas como sea posible. Me esforzaba cada día en aprender otros tipos de trabajos, experimenté sus ventajas y desventajas de cada uno de ellos. 

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• Así transcurría por este hermoso y fascinante mundo que Dios creó para todos con las mismas oportunidades o quizás con oportunidades diferentes para otros.

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• Como aprendí muchas veces, somos nosotros que dejamos que pasen las oportunidades que Dios nos da a diario. Muchos motivos hay para dejar pasar esas oportunidades.  Unos los hacen por omisión, otros por ignorancia.

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• Ahora, existe dos interrogantes respecto al tipo de personas, arriba mencionadas. Aclarando este punto, hay muchos tipos de personas que solo dos. Hay unas que son rencoros@s ; otros críticos de otros sin ver en ellos mismos que el problema son ellos mismos. Existen, los incomprendidos, los rebeldes sin causa, los estafadores, los mentirosos, los calumniadores, los de doble ánimo, etc. Hablo de grupos de personas, realmente el asunto no es el grupo sino de cada uno, pues estamos acostumbrados a cargar nuestra culpa en los demás.

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• La palabra "culpa " no tiene una definición concreta  ni razonal, porque si hablamos de culpa todos somos culpables como la Biblia afirma para todos nosotros. Lo correcto, es "responsabilidad" ello si es definible, justo y razonal. Además, responsabilidad está asociada con la palabra "decisión" que sí la mayoría de nosotros la usamos a diario.

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• Es por esto, que decidí cambiar mi forma de pensar, mi manera de hablar y mi manera de actuar con los demás. Primero, cambié para mi bien y enseñar a otros a tomar sabias e inteligentes decisiones, aportando sentido, confianza, prudencia en este mundo hermoso y fascinante pero a la vez lleno de problemas. Aunque muchos de esos cambios que di, la mayoría incluyendo a mi familia no comprende hasta ahora aquellos pasos que tuve que dar para entender el mundo que me rodeaba.

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• En el tiempo que me enfrentaba al mundo mi mente estaba fresca y libre de muchos paradigmas y pude comprender muchas enseñanzas de Dios que me sirvieron, me sirve y me servirán hasta el día que vaya a la presencia de Dios. Claro está, que las enseñanzas que Dios me iba mostrando conforme avanzaba, muchas de ellas quedaban en mi mente pues no todas sus enseñanzas comprendía a cabalidad pero meditaba en ellas quedando su respectiva aclaración, valga la redundancia aclarada.

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• Confío en Dios que les dará la sabiduría e inteligencia necesaria para entender el mundo que les rodea para poder enfrentarla con valentía, pasión, conciencia; sobre todo con la convicción de que podemos confiar y creer a Dios a pesar de la situación que estemos viviendo. 

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